Nighttime
folder
Bleach › Threesomes/Moresomes
Rating:
Adult +
Chapters:
1
Views:
4,816
Reviews:
6
Recommended:
0
Currently Reading:
0
Category:
Bleach › Threesomes/Moresomes
Rating:
Adult +
Chapters:
1
Views:
4,816
Reviews:
6
Recommended:
0
Currently Reading:
0
Disclaimer:
I do not own Bleach, nor the characters from it. I do not make any money from the writing of this story.
Nighttime
Ichigo cerró la puerta tras de sí y se apoyó contra la pared en un intento inútil de controlar los latidos de su corazón. La respiración agitada le impedía concentrarse en la situación; cerrando los ojos buscó una reacción rápida para salir de ese estado, un estado que le hacía sentirse inseguro y frágil, pero en su cerebro sólo resonaba una y otra vez la misma frase.
Tranquilízate de una maldita vez
En la penumbra de la habitación, notó como una sombra se acercaba hacia él con sigilo hasta situarse a un palmo de su cuerpo. Apoyando la mano contra la pared, la figura se inclinó y le susurró al oído en tono sarcástico:
-¿Tienes miedo… ryoka?
Una sonrisa de satisfacción se dibujó en sus labios al comprobar que Ichigo, sin moverse de donde estaba, apretaba los puños con fuerza intentando contenerse. A Renji le pareció observar un ligero temblor en el cuerpo del joven.
Sabía que funcionaría…a veces eres tan previsible, Ichigo
Renji se volvió dándole la espalda, dispuesto a buscar a Rukia, quien lo observaba todo medio oculta a unos pasos de los dos jóvenes. Mientras caminaba hacia ella, dirigió la mano derecha hasta su pelo, y con un movimiento rápido, tiró de la goma que lo sujetaba. El cabello rojizo cayó en cascada sobre sus hombros, contrastando con la oscuridad de la habitación y el blanco de su yukata.
-No sería la primera vez que te sorprendo, ¿no crees Renji? Deberías contro…
Las palabras de Ichigo murieron en su boca y fueron sustituidas por un gemido inesperado, Renji se giró y observó como Rukia, de puntillas, sujetaba la nuca del joven y tejía su cabello mientras lo besaba con fiereza. Dirigiendo sus labios hasta su cuello, comenzó a subir hacia su oído para susurrarle:
-Habláis demasiado
Ella se retiró lo justo para comprobar como Ichigo la miraba con los ojos abiertos de par en par, incapaz de moverse, paralizado por su actitud.
Tardó segundos en reaccionar, acercándose aún más a ella, cogió su barbilla con una mano. Rukia podía sentir su aliento a través de sus propios labios:
-No juegues conmigo, Rukia-chan.
Movido por la curiosidad, Ichigo comenzó a pasar su lengua por los labios de Rukia, al tiempo que deslizaba una mano hasta sus muslos, donde empezó a trazar pequeños círculos con los dedos. Con la otra mano sujetaba la espalda de ella, acercándola hacia su cuerpo con insistencia; la calidez de su piel traspasaba el ligero tejido de sus yukatas, transmitiendo los latidos agitados de ambos.
El brazo izquierdo de Rukia se encontraba atrapado entre el pecho de él y su propio cuerpo, y su cadera…su cadera izquierda estaba presionada contra aquella parte del cuerpo de Ichigo que más deseaba ser acariciada.
Consciente de ello, Rukia se dejó caer ligeramente sobre él; la sensación hizo que un escalofrío recorriese todo su cuerpo. Ichigo bajó la mano hasta su cintura y la acercó aún más, provocando que Rukia percibiera directamente su…interés en ella. De los labios de Ichigo escapó un jadeo entrecortado.
-Haz…eso otra vez –murmuró.
Renji observaba la escena extasiado, con una punzada de celos mezclada con el deseo que le producía la visión. Se acercó por la espalda de Rukia y presionó su cuerpo contra el de ella deslizando las manos hacia la apertura de su yukata, donde, rozando sutilmente el torso de Ichigo, comenzó a soltar la prenda que mantenía cubierto el cuerpo de la joven.
Al notar su presencia, Rukia se separó de Ichigo al tiempo que, con la respiración acelerada, se echaba contra el torso de Renji permitiendo que éste terminase de desnudarla. Acarició con sus manos el cuerpo de Rukia, abriendo el yukata ligeramente para tirar con suavidad del lazo que lo cerraba, que cayó al suelo. Antes de deslizar la túnica por sus hombros, se detuvo en su pecho, rodeándolos con sus manos y acariciándolos. Rukia cerró los ojos y echó la cabeza hacia atrás, apoyándola contra él; Renji comenzó a recorrer su cuello con sus labios, mordiéndolo con delicadeza, mientras que sus manos jugueteaban con el resto de su cuerpo.
Rukia aprovechó para pasar sus dedos por el cabello de Ichigo y acercarlo, quien se inclinó hasta ella y, apoyando las manos en sus hombros, terminó de desnudarla. Renji giró a Rukia con determinación y se acercó a sus labios para murmurarle las palabras que había estado conteniendo desde que entraron a la habitación.
Me vuelves loco
Sus ojos se clavaron en los de Ichigo al tiempo que articulaba aquella frase, y aunque éste solo percibiera un atisbo de su mirada, en parte oculta por la figura de Rukia, en parte por el cabello rojizo que caía sobre el rostro del joven shinigami; la intensidad con la que la dirigió fue suficiente para que Ichigo captase la carga de aquella afirmación. Cerró los ojos e intentó calmarse.
La noche acaba de comenzar
Tranquilízate de una maldita vez
En la penumbra de la habitación, notó como una sombra se acercaba hacia él con sigilo hasta situarse a un palmo de su cuerpo. Apoyando la mano contra la pared, la figura se inclinó y le susurró al oído en tono sarcástico:
-¿Tienes miedo… ryoka?
Una sonrisa de satisfacción se dibujó en sus labios al comprobar que Ichigo, sin moverse de donde estaba, apretaba los puños con fuerza intentando contenerse. A Renji le pareció observar un ligero temblor en el cuerpo del joven.
Sabía que funcionaría…a veces eres tan previsible, Ichigo
Renji se volvió dándole la espalda, dispuesto a buscar a Rukia, quien lo observaba todo medio oculta a unos pasos de los dos jóvenes. Mientras caminaba hacia ella, dirigió la mano derecha hasta su pelo, y con un movimiento rápido, tiró de la goma que lo sujetaba. El cabello rojizo cayó en cascada sobre sus hombros, contrastando con la oscuridad de la habitación y el blanco de su yukata.
-No sería la primera vez que te sorprendo, ¿no crees Renji? Deberías contro…
Las palabras de Ichigo murieron en su boca y fueron sustituidas por un gemido inesperado, Renji se giró y observó como Rukia, de puntillas, sujetaba la nuca del joven y tejía su cabello mientras lo besaba con fiereza. Dirigiendo sus labios hasta su cuello, comenzó a subir hacia su oído para susurrarle:
-Habláis demasiado
Ella se retiró lo justo para comprobar como Ichigo la miraba con los ojos abiertos de par en par, incapaz de moverse, paralizado por su actitud.
Tardó segundos en reaccionar, acercándose aún más a ella, cogió su barbilla con una mano. Rukia podía sentir su aliento a través de sus propios labios:
-No juegues conmigo, Rukia-chan.
Movido por la curiosidad, Ichigo comenzó a pasar su lengua por los labios de Rukia, al tiempo que deslizaba una mano hasta sus muslos, donde empezó a trazar pequeños círculos con los dedos. Con la otra mano sujetaba la espalda de ella, acercándola hacia su cuerpo con insistencia; la calidez de su piel traspasaba el ligero tejido de sus yukatas, transmitiendo los latidos agitados de ambos.
El brazo izquierdo de Rukia se encontraba atrapado entre el pecho de él y su propio cuerpo, y su cadera…su cadera izquierda estaba presionada contra aquella parte del cuerpo de Ichigo que más deseaba ser acariciada.
Consciente de ello, Rukia se dejó caer ligeramente sobre él; la sensación hizo que un escalofrío recorriese todo su cuerpo. Ichigo bajó la mano hasta su cintura y la acercó aún más, provocando que Rukia percibiera directamente su…interés en ella. De los labios de Ichigo escapó un jadeo entrecortado.
-Haz…eso otra vez –murmuró.
Renji observaba la escena extasiado, con una punzada de celos mezclada con el deseo que le producía la visión. Se acercó por la espalda de Rukia y presionó su cuerpo contra el de ella deslizando las manos hacia la apertura de su yukata, donde, rozando sutilmente el torso de Ichigo, comenzó a soltar la prenda que mantenía cubierto el cuerpo de la joven.
Al notar su presencia, Rukia se separó de Ichigo al tiempo que, con la respiración acelerada, se echaba contra el torso de Renji permitiendo que éste terminase de desnudarla. Acarició con sus manos el cuerpo de Rukia, abriendo el yukata ligeramente para tirar con suavidad del lazo que lo cerraba, que cayó al suelo. Antes de deslizar la túnica por sus hombros, se detuvo en su pecho, rodeándolos con sus manos y acariciándolos. Rukia cerró los ojos y echó la cabeza hacia atrás, apoyándola contra él; Renji comenzó a recorrer su cuello con sus labios, mordiéndolo con delicadeza, mientras que sus manos jugueteaban con el resto de su cuerpo.
Rukia aprovechó para pasar sus dedos por el cabello de Ichigo y acercarlo, quien se inclinó hasta ella y, apoyando las manos en sus hombros, terminó de desnudarla. Renji giró a Rukia con determinación y se acercó a sus labios para murmurarle las palabras que había estado conteniendo desde que entraron a la habitación.
Me vuelves loco
Sus ojos se clavaron en los de Ichigo al tiempo que articulaba aquella frase, y aunque éste solo percibiera un atisbo de su mirada, en parte oculta por la figura de Rukia, en parte por el cabello rojizo que caía sobre el rostro del joven shinigami; la intensidad con la que la dirigió fue suficiente para que Ichigo captase la carga de aquella afirmación. Cerró los ojos e intentó calmarse.
La noche acaba de comenzar